miércoles, 9 de septiembre de 2009

09/09/09

No, no se trata de una fecha que represente un número diabólico, aunque dados los acontecimiento de este día, bien podría serlo. Aparte del lanzamiento del muy esperado rock band de los Beatles, nos vimos entre lluvias, futbol y secuestros aéreos.

Los impuestos en alimentos y medicina aumentan un 2% en medio del grito de goool de la afición, causado por un penal de duda razonable. Los comentaristas se vuelven locos, la pasión oculta a la razón y así todos nos iremos muy felices a dormir esta noche porque, (como no!!!) estamos en el mundial señoras y señores, y eso es lo único que importa en este país.

Por su parte los medios dan una cobertura tan extensa como poco fundamentada: el secuestro de un avión. Lo mejor que les ha podido pasar en meses, pues ya se estaban quedando sin noticias desde la influenza. Realizaron una cobertura total del evento, en la cual, claro, no dijeron nada sustancioso y fue básicamente una serie de enlaces entre periodistas y comunicólogos mediocres que dominan la televisión nacional. Al final y para desgracia de medios y público morboso, no hubo muertos, ni heridos, ni nada remotamente parecido a una buena película hollywoodense.

Este es el marco que encierra la espera de la fiesta nacional, la cual por cierto no tiene mucho que festejar, o al menos nada sustancioso. En vísperas del bicentenario somos una sociedad que carece de un verdadero patriotismo, del compromiso que implica ser parte de un país, APORTAR algo a ese país. No digo que no festejemos, solo pido (utópicamente) que seamos sinceros y congruentes con lo que festejamos.